"Es re buen compañero, re buen amigo, me divierte. Todo. Él me viene escribiendo por Instagram desde hace cuatro años. Primero para que fuera a entrenar a su gimnasio", arrancó Sol.
Finalmente, después de tanta insistencia y por una cuestión de horarios de trabajo, la vedette comenzó a entrenar en el gimnasio de Mazzoni de 7 a 8 de la mañana. "Me lo levanté recién levantada, valga la redundancia. Yo me quedaba dormida y él me llamaba y me decía: "Dale, Sol. ¡Arriba!"", contó entre risas. Entre abdominales, estocadas y saltos al cajón, Sol se fue enganchando con Guido. "En la primera cita fuimos a comer afuera y no pasó nada. La segunda vez nos dimos un beso", contó ella y agregó que "prácticamente están conviviendo".
Más tarde, la vedette llamó a su novio por teléfono y lo sacó al aire. Ahí Mazzoni dio su versión de los hechos y derritió a todos los panelistas. "Hace cuatro años que la vengo remando con Sol", arrancó el personal trainer.
"Yo la veía diciendo el pronóstico del tiempo en la televisión y pensaba 'esta chica va a explotar en algún momento'. Estaría bueno entrenarla. Le empecé a escribir y medio que me contestaba, pero hasta ahí. Cuando entró al Bailando pensé 'acá la perdí'", remató. Sin dudarlo, rápidamente argumentó: "Creo que es amor. Estoy enamorado mal".