El desembarco de Sofía Bonelli en el corazón del ex atacante de River y Boca resultó, efectivamente, un factor que apuró la decisión del exfutbolista de abandonar el hogar conyugal para darle inicio a una nueva historia de amor lejos de su familia. La morocha, que es más chica que Charlotte Caniggia, partió en plan de unas mini vacaciones a Brasil acompañada por Claudio Paul, quien aprovechó para tomar distancia de las maratónicas acusaciones de Nannis y paralelamente ir afianzando su vínculo con Bonelli.
Lo cierto es que la pareja se instaló en la tierra de la caipirinha y no solamente para sacarles el jugo a sus arenas blancas y a sus aguas cristalinas. La finalidad también fue compartir momentos en privado. Recostados sobre dos reposeras, Claudio y Sofía paladearon distintos tragos, conversaron largo y tendido y, por supuesto, se mimaron mucho. Bonelli ratificó los rumores y lució un verdadero cuerpazo, despertando suspiros no solamente en el Pájaro, sino también en el resto de los pasajeros del hotel que estaban en las cercanías y que fueron atraídos por su físico y por su diminuta bikini, publica Paparazzi.