"Mis viejos eran campesinos, tenían tercer grado uno y el otro primero o segundo; y mi vieja me demostraba el amor desde la violencia", confesó el conductor de Intrusos. "Lo cuento así porque en terapia logré reconciliarme con ella", aseveró.
Incluso, el periodista relató que tuvo riesgo de vida: "Su relación era desde la violencia y yo no era un pibe muy tranquilo. Estuve internado por violencia de mi vieja. En el almacén, agarró un sachet de lavandina y me lo tiró. Tragué lavandina, me tuvieron que internar y estuve ahí...", recordó.
Sin embargo, el animador consiguió curar aquellas heridas gracias a tratarse psicológicamente: "Pude reconciliarme con ella después de que murió con mucho laburo de terapia. Me di cuenta que esa era su forma de amarme y que me amó. Me doy cuenta por la forma en que yo soy con la gente que quiero. Hay una raíz buena", reflexionó.