Espectáculos Cómo tomó la decisión de denunciar

Thelma Fardin: "Sé que, en este momento, puede ser muy polémico contratarme"

"Queremos que se debata un proyecto de ley para que estas causas no prescriban a los cinco años, pero no porque queremos castigar más, sino para que se pueda hablar más", dijo la actriz.
Thelma Fardin, que en diciembre se animó junto al Colectivo de Actrices Argentinas a hacer pública una denuncia penal contra Juan Darthés, pasó por el piso de Intrusos y revivió lo que sucedió aquella tarde cuando en conferencia de prensa, contó en primera persona que a sus 16 años y en plena gira de Patito Feo en Nicaragua, el actor había abusado de ella.

"No volví a ver el video de mi denuncia y si bien tuve que revictimizarme haciéndolo, porque es un volver a vivir todo, quería hablar yo para que no queden dudas de lo que viví", explicó en un mano a mano con Jorge Rial. "No es obligación ir a la justicia a hacer este tipo de denuncias, porque las que debemos poner el cuerpo somos nosotras, nuestras familias y amigos. Además se tarda más que el doble en resolverse en comparación de otros casos que se resuelven en tres años; acá se necesitan siete para que se haga justicia. Por eso, queremos que se debata un proyecto de ley para que estas causas no prescriban a los cinco años, pero no porque queremos castigar más, sino para que se pueda hablar más".
El conductor quiso saber sobre su relación con Griselda Siciliani, quien fue compañera suya en la época de Patito feo y, por ser la expareja de Adrián Suar, quedó más expuesta. "Griselda se enteró dos semanas antes porque se lo dijo Dolores Fonzi y estaba muy movilizada. Yo la vi recién cuando volví de Nicaragua, dos días antes de la conferencia. Hacía 9 años que no la veía", contó. "Fue muy shockeante, se culpaba mucho por no darse cuenta, decía que no pudo protegerme. No se podrían haber dado cuenta nunca porque él tenía aspecto de buena persona, no es que vienen con un cartel para que los podamos detectar".

También describió cómo era el actor en aquella época y por qué nadie advirtió lo que sucedió: "No se hablaba nada malo de él, mis amigos se llevaban todos bien, yo tenía poco trato pero estaba todo bien. Hoy la sociedad cambió y estamos más despiertos entonces prestamos mayor atención a ciertas cosas. Pensá que tenía entre 14 y 16 mientras se hizo Patito..., íbamos a otros países y gritaban nuestros nombres. La pasábamos bien, hay cosas muy bellas para rescatar, no es que fue todo horrible. Por eso no hay que privar a los chicos de que expresen su talento, sí los adultos tienen que procurar que estén en un ambiente sano".

La actriz contó que un amigo le preguntó qué le diría a la Thelma de 15 años para evitar lo que le sucedió y que la dejó pensando. "No hay consejo posible que me haya podido decir para salvarme de esa situación, la responsabilidad es de los adultos, no es algo que tengamos que cargar sobre los niños. Y ese fue mi cimbronazo cuando crecí, darme cuenta de lo desprotegida que había estado de chica", reconoce.
La decisión
Rial también quiso saber qué fue lo que la llevó a contar lo que había sucedido, para por fin liberarse del peso que cargó durante tantos años. Thelma fue clara: estaba rota. "Mi realidad era un desastre, me iba todo el tiempo, trataba de escaparme; de hecho, viví en muchos países, en México, en España, siempre yéndome. Eso lo puedo ver ahora en retrospectiva. Pero había algo por dentro que me decía tenés que hablar, sacar esto que tenés en tu alma, en tu corazón. Y ahí se anima a hablar Calu [Rivero], tan valiente... Pero así y todo no hice el click. Me decían: 'Mirá Calu lo que sale a decir', me hervía la sangre. Decía 'yo sé algo y no estoy haciendo nada con eso'", recordó.

El proceso para salir a contar su verdad duró un año. Desde que reconoció lo que le sucedía tuvo que trabajar mucho para poder soltarlo. La joven, que ahora tiene 27 años, recuerda que ella se sentía muy mal pero estaba cargada de temores: "Me daba cuenta que estaba en un lugar de bajísima autoestima en relación a todos mis vínculos. No hubo nada puntual, un día, sino que fue una progresión de que con esto no podía más. Me volví a Argentina, ya estaba haciendo terapia y si bien tenía amigos, no podía meterme en este pantano sin ayuda".

Otro de sus temores, junto al Colectivo de Actrices, era a las represalias que podían tomar contra ellas por denunciar, como ya había sucedido a Calu y Anita Co. "Lo que nos daba miedo es que nos llegara a todas una carta documento como les pasó a las chicas. Entonces no sabíamos si pronunciar su nombre y apellido en la conferencia. El día anterior cuando su abogada, Ana Rosenfeld, adelantó la denuncia y dio su nombre por Twitter, quedamos desconcertadas pero nos decidió a decirlo nosotras también. Fue un 'basta de callarse, basta de no poder nombrar'", reconoció, y comentó que Nicaragua acaban de solicitar que se tomen testimoniales en Argentina.

¿Qué pasaría si la justicia la enfrenta con Darthes? "Seguiré poniendo la cara, el cuerpo y el alma. Yo confío mucho en lo que le pasa al cuerpo. La única vez que creí habérmelo cruzado en la calle, me paralicé y me agarró un ataque de angustia. Pero aún no había podido hablar y no tenía la contención que tengo ahora", señaló.
Su situación laboral
Las dudas de Fardin, antes de hacer la denuncia, también pasaban por cómo seguiría su carrera artística después de la exposición. Sabía que muchos iban a juzgarla de utilizar la exposición para rédito personal pero, lejos de que eso suceda, se encuentra sin trabajo.

"Sé que en este momento puede ser muy polémico contratarme, pero también es cierto que no soy la única desocupada, no hay trabajo. Es por eso que me refugié en el libro. Nunca quise ser famosa, yo solo quiero trabajar de actriz, estar conforme con qué artista soy yo. Si vos ponés tu autoestima en las manos de otros, de los que te reconocen por la calle, estás al horno", aseguró Thelma, que acaba de presentar su primera autobiografía, El arte de no callar.

La actriz está convencida que es cuestión de tiempo, que pronto podrá reinsertarse en el medio: "Trabajo desde chica, siempre seré actriz, la vida siempre me hizo reelegir la profesión muchas veces. De chica en la escuela me llamaban por el nombre de mi personaje y yo me encerraba en el baño a llorar. Hoy puede ser que me reconozcan como 'Thelma, la de la denuncia' pero es una cuestión de tiempo. La vida me puso en un lugar donde jamás me hubiera imaginado. Si hay algo que cambió, es que ahora tengo la certeza de que si me caigo, me voy a volver a levantar. Y eso era algo que antes no tenía. A mi hablar, desde mi experiencia, me sacó un peso enorme de encima".

La Nación.
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