Tiene que ver con el fuerte anhelo de convertirse en padres. "Me tomaré el tiempo necesario para ser mamá", había declarado la imitadora a fines del año pasado, y reforzó su predisposición para abrirle paso a la maternidad con una petición a su "santa" predilecta.
"Sé que Gilda me va a ayudar", confesó Fátima, y añadió que "hacía rato que quería venir a su santuario, pero por cuestiones de tiempo y de andar a las corridas no podía. Fue increíble, pero estaba manejando por la ruta con una lluvia torrencial, y faltando diez kilómetros para llegar se limpió todo de una manera repentina, hasta salió el sol?". Por último, más allá de su paso por el santuario, Fátima valoró también el empuje del público: "Todo el mundo me alienta y quiere que sea mamá", recalcó, según reproduce Paparazzi.