Esa fue la denuncia de Mike Partridge, el inglés que se presentó como supuesto dueño de la mansión en la que viven Claudio Paul Caniggia y Mariana Nannis en Marbella. Según su testimonio, el matrimonio argentino alquila la propiedad pero debe 500 mil euros, lo que desató una guerra judicial y un escándalo internacional al calificarlos como "okupas vip".
En su regreso de Córdoba -allí trabaja junto a un socio en una empresa de representaciones de futbolistas-, el ex jugador rompió el silencio frente a las cámaras de Pamela a la tarde y aseguró que todo está en manos de sus abogados. "Ellos ya presentaron el informe. Lean la causa completa, ahí está la carátula en la que explica todo", fue lo primero que dijo Claudio Paul.
"No hay ninguna deuda. Al contrario: el estafado fui yo", aseveró quien también se manifestó molesto por las versiones que indicaron que tanto él como su familia -compuesta por su mujer Mariana Nannis y sus tres hijos Alexander, Charlotte y Axel- estaban en la mansión de manera okupa.
"Está todo en la Justicia. Lo inventaron, es una vergüenza", sostuvo Caniggia, y luego dio su versión sobre la casa de Marbella en la que vive hace años y que incluso sus hijos mellizos -Charlotte y Alexander- la utilizaron para un reality internacional. "Tengo una opción de compra. Fui estafado. Está en la causa, que la gané yo. Alguien me quiso estafar", aseguró.
Cuando le consultaron sobre los rumores de crisis con su mujer y madre de sus hijos, Mariana Nannis, el ex futbolista evitó responder manifestando que ya había respondido todas las preguntas del cronista del programa que conduce Pamela David en América. "Ya está", concluyó antes de cerrar la puerta de su vehículo.