Es por eso, que volvió a contar cómo vivió ese momento y por qué tomó esa desición." Yo no dramatizo tanto la muerte, sino que lo tomo con la sabiduría del caso", manifestó en la mesa de Mirtha Legand.
Y continuó: "Me hizo bien hacer la función después de la muerte de mi hijo. Sana un poquito de lo que te rodea. Eso te despeja muchísimo y te ayuda para sobrellevar una situación muy difícil. Le pedí a mis compañeros que nadie venga con abrazos o caras compungidas porque sino me iba a quebrar y no podría hacer la función".
"La muerte de mi hijo me dejó una lección de vida. Él hacía música. Cuando no podía manejar sus dedos, entonces dijo "no voy a poder hacer música, tendré que hacer otra cosa". Y pensó en crear un software para ayudar a las persona que viven solas y no tienen quien los acompañe", concluyó Lavié.