Sobre su actual muestra de sensibilidad hacia las situaciones de violencia en el programa, Farro dijo: "Se burlan de nosotras, es una falta de respeto total teniendo en la pista episodios de violencia y después en el control un golpeador que yo lo vengo denunciando hace seis o siete años, que nunca me creyeron. Nunca estuvieron de mi lado en cierta forma ahí adentro".
En relación a su experiencia en el reality, la bailarina relató: "Estuve en el Bailando desde el 2008 al 2011 y el 2011 fue mi peor año. Estaba mal en mi casa y también en la productora Ideas del Sur, donde Marcelo Tinelli sabía, Pablo Prada sabía, y Hoppe sabía. Todos los que estaban ahí conocían la situación de violencia que sufría. Me decían: "Ay pero él va arañado". Obviamente las mujeres aprendemos a defendernos después de que nos cagan a palos muchas veces".
También se refirió a la intervención de Pablo "Chato" Prada en el conflicto. "Tengo el recuerdo de una de las veces que Prada vino a mi camarín a pedirme que deje de ser problemática y quilombera porque la situación ya no daba para más. Y la gala siguiente me sacaron del Bailando", recordó. "Ya no me da miedo nombrar a nadie porque todo lo que me hicieron perder en cuanto a trabajo y lugares ya los perdí hace siete años y nunca más volví", concluyó.