Fue el domingo. Apareció como uno más. No hubo cámaras de televisión ni movidas de prensa. Sólo se acercó a charlar con los padres y mimar a los chicos que están pasando momentos duros.
"Es poco probable que los pequeños sepan quién es ese señor capaz de brotar lagrimones en sus padres, pero seguro bastará la alegría de los mayores para renovar fuerza y sostener a quienes necesitan pelear por su salud", destacaron en las redes sociales.
Fuente: Contexto Tucumán