"El Instagram es como un medio de vida. Había llegado a tener 160.000 seguidores y más allá de todo lo que había logrado mediante canje de marcas también había conseguido hacer posteos por plata. Estaba muy pendiente de mis redes sociales por eso", explicó Valeria. "Hace poco lo había pasado a figura pública e hice el trámite para verificarlo. Pasó una semana y me llegó un mail de verificación, era un mail exacto de Instagram donde me pedía los datos y yo los puse. Estaba contenta", agregó.
Y cerró: "No le pagué y ya hice la denuncia. Ahora me quitó el dominio de la cuenta y se quedó con el nombre, no puedo entrar. Eso es mi modo de trabajar, necesito recuperarla por las marcas. Me pasó de pajarita. Pensé que el mail era real y contesté. Ahora me queda esperar que Instagram me devuelva la cuenta".