La rubia se animó a trepar una palmera pero disfrutó de unos tragos en la arena. Practicó pladdle board (el deporte acuático donde se rema parado sobre una especie de tabla de surf) como así también se relajó en la pileta. Se perdió "en la inmensidad" de la selva de Tulum del mismo modo que disfrutó de las comodidades de un hotel cinco estrellas -exclusivo para adultos- en Akumal, allí donde se puede nadar entre tortugas.
En medio de ese paradisíaco escenario, la modelo aprovechó los días de calor para lucir su espléndida figura en bikini.