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Se cumplen 30 años de la muerte de Alberto Olmedo: Las frases que inmortalizó

El capocómico murió el 5 de marzo de 1988 tras caer al vacío desde el piso 11 de una torre de la ciudad balnearia de Mar del Plata. La investigación determinó que la muerte del comediante se produjo por accidente.
El sábado 5 de marzo de 1988 el país amaneció de luto al conocerse la muerte del capocómico Alberto Olmedo tras caer al vacío desde el piso 11 de una torre de la ciudad balnearia de Mar del Plata.

-"¡Me caigo, mamita, me caigo! ¡Agarráme la pierna! ¡Agarrame la pierna!".
- "¡Yo te agarro, papito, te agarro! ¡Pero no puedo, no puedo, no puedo!".

Ese es uno de los diálogos más trágicos que se recuerdan de ese día y que Olmedo, de 54 años, mantuvo con Nancy Herrera, quien horas antes le había anunciado que iba a ser nuevamente padre, ya que estaba embarazada de un sexto hijo, primero de la pareja.

El diálogo que traspasó estos 30 años fue una de las pruebas con las que contó el juez que tuvo a cargo la causa, Pedro Hooft, quien tras llevar adelante la investigación determinó que la muerte del comediante se produjo por accidente.

Los vecinos de la torre Maral 39, ubicada en el boulevard marítimo Patricio Peralta Ramos, contaron ante la justicia que alrededor de las 8:30 de ese sábado se escucharon los gritos desgarradores de la pareja cuando Olmedo se desprendió de los brazos de Herrera.

Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, entre las versiones que circularon el suicidio fue una de las principales, pero rápidamente la justicia se encargó de descartar esa posibilidad.

Otra de las versiones que trascendieron fue que el comediante además de haber tomado champagne, había consumido cocaína, pero eso nunca fue confirmado oficialmente, y la propia Herrera siempre lo negó.

La noche anterior, Olmedo tuvo función en el teatro Tronador con la obra "Éramos tan pobres", y al salir se juntó a cenar con un grupo de amigos y con su hijo Javier en el restaurante "Hamburgo".

Cuando dejó a sus amigos y a su hijo luego de la cena, fue para el departamento que alquilaba frente a la Playa Varese, y en el que lo esperaba Herrera.

Se supo que ella le había escrito "Te amo" en un espejo del lugar porque esa noche además de la noticia del embarazo, habría habido reconciliación de la pareja, ya que tiempo antes se habían distanciado.

Según contó Herrera ante la justicia, esa madrugada tomaron una botella de champagne, ella le contó que estaba embarazada de dos meses y que le iba a poner de nombre Alberto.

"Él era inquieto. Estábamos tranquilos y en un momento pasó al balcón. Era normal que lo hiciera, no me llamó la atención que saliera. Lo que no me pareció normal fue cuando se puso a hacer caballito en la baranda. Estaba boludeando y jugando", recordó Nancy Herrera en una entrevista, varios años después de la muerte.

Al momento de la caída, el capocómico estaba con el torso desnudo, con un jean azul y unas botas tejanas.

Segundos antes de que Olmedo cayera, Nancy se acercó al balcón para intentar disuadirlo y pedirle que se alejara.

Y recordó: "En un momento me dijo: 'Agarrame la pierna, mamá'. Era imposible. Yo era muy flaquita y él? peso muerto. Nunca voy a olvidar la cara de desesperación que tenía. Él amaba la vida, en ningún momento pensé que se quiso suicidar. La última carita que le vi fue de desesperación".
Las frases que inmortalizó

El genial cómico rosarino Alberto Olmedo sigue vigente en el lenguaje popular a través de frases que inmortalizó con su galería de personajes. A continuación, algunas de sus frases más famosas:

- "No toca botón", expresaba su personaje de mago ucraniano Rucucu cuando le pedía a los televidentes que no cambiaran de canal durante la tanda publicitaria.

- "¡Adianchi!", decía el Manosanta cada vez que ingresaba una de sus clientas al lugar donde atendía.

- "¿Me trajiste a la nena?", preguntaba el Manosanta a Javier Portales, quien interpretaba al padre de la Bebota, interpretada por Adriana Brodsky.

- "Y. . . si no me tienen fe", fue otra frase que inmortalizó el "Negro" Olmedo con su personaje el Manosanta.

- "¡De acá!", expresaba el dictador de Costa Pobre, otro de sus exitosos personajes.

- "Soy Pitufo, pero no bolufo", decía cuando personificaba a un Pitufo y hablaba con la "Pitufina", interpretada por Susana Traverso.

- "A ésta, le rompo el bloqueo", decía "Negro" cuando interpretaba a un psicoanalista y lo visitaba Susana Traverso como paciente.

- "Eramos tan pobres", expresaba el empleado que luchaba por el puesto de subgerente y hacía cualquier cosa para que su jefe le diera el ascenso.

- "Piluso es bueno" decía el Capitán Piluso.

- "A tomar la leche", arengaba a los niños el Capitán Piluso.
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