Saviola se instaló en Andorra, un principado europeo, pegado a España y muy arraigado a Catalunya. Ahí vive con su esposa Romanella Amato y sus hijos desde que en abril de 2016 decidió colgar los botines tras un último paso por River. Y allí comenzó otra vida.
El año pasado se recibió como técnico de fútbol y recibió el título de la categoría UEFA A, de nivel intermedio, para dirigir en Europa. La carrera la hizo a través de la Federación Española de Fútbol y con ellos la continuó para obtener en un futuro la calificación UEFA Pro, que le permitiría ser DT en las ligas más importantes del continente.
Mientras sigue estudiando, el Pibito ya dio sus primeros pasos en el desafío de entrenar equipos. Primero lo hizo colaborando con el FC Ordino, un equipo humilde de la liga de Andorra y ahora es el segundo entrenador del equipo juvenil del Enfaf Crèdit Andorrà, que juega en la liga catalana de fútbol.
Pero su vida en un país que suele ser de gran atractivo turístico en el invierno europeo no está sólo del lado de afuera de la raya de cal. Porque le volvió a tomar el gusto y decidió descolgar los botines para llevar su capacidad goleadora al futsal. El sábado pasado hizo su primer gol jugando para el FC Encamp, en un empate 3-3 con el Construmosa DDS Madriu.