"Propuestas tengo varias, pero cuando es, tiene que ser fácil, porque si no me aburre", reconoció Paz, que además es diseñadora y días atrás viajó a Miami, donde realizó una infartante producción de fotos en la playa. "Hoy un hombre ocuparía un lugar secundario en mi vida, porque primero están los hijos", agregó más tarde.
Sin embargo, recientemente se la vio caminando por Palermo escoltada por un treintañero, de buena contextura, barbado y de bíceps tatuados. ¿De quién se trata? "Se llama Diego, pero es sólo un amigo. Estábamos yendo a tomar algo", se atajó ella. Desde el entorno más cercano a Paz prefieren callar porque no descartan que esta amistad empiece a tomar forma de romance. El hecho de mostrarse con él durante un paseo con el varón más chico de la modelo, llamado Italo (1), invita a pensar que de un momento a otro la cosa, de concretarse los pronósticos, podría comenzar a formalizarse, al menos en el terreno mediático. Porque si bien a la morocha le encanta caminar por la cornisa, sabe que saltear etapas podría ser perjudicial para la salud de la "amistad", y definitivamente terminal para un amor que estaría con ganas da nacer.