En el sanatorio lo dejaron internado, en observación, porque la temperatura de Dieguito Fernando llegaba a los 41 grados y necesitaban poder definir bien el diagnóstico que evaluaban como una fuerte angina sumada a una otitis.
"Dieguito esta mejor gracias a Dios, pero la pasamos re mal aquí, nos asustamos mucho", fueron las palabras de Ojeda, tras la internación de su hijo en los Estados Unidos.
Y agregó: "Nos dieron unos medicamentos para que no le suba la fiebre, más un antibiótico para poder viajar y llegar a Buenos Aires. Cuando lleguemos le vamos a completar todos los estudios". Ojeda espera que le den de alta a su hijo el miércoles, día en el que regresaría a la Argentina, donde seguirá tratando al niño con su pediatra de cabecera.
Diego Maradona está al tanto de la situación del pequeño, aunque no habló con Ojeda.