Según el relato de Fiorella, ella esperaba en la productora que la maquillaran, junto con otras chicas. Ahí también estaba el Pollo Álvarez, al que la modelo dice conocer de cuando trabajaba como promotora en el Autódromo.
Luego se produjo la entrada de Pico Mónaco. "Me empezó a decir 'qué hermosa que sos, morochas estás re buena, me recalientan tus tatuajes', sin filtro. 'Pasame tu teléfono, tu Instagram'", relató. Aseguró que todos los presentes lo escucharon.
Fiorella indicó que se negó a darle su número al extenista y que él le respondió que lo conseguiría. La historia no terminó ahí: "Él seguía diciéndome cosas de los tatuajes, que le encantaban. En un momento, él se agarra sus partes íntimas, estaba sentado y me dice 'me recalientan tus tatuajes', y se agarra el miembro. No tengo por qué mentir. Me sentí re humillada".
"Yo estaba con un short y me dijo que por qué no me lo bajaba para mostrarle los tatuajes de la cola. Yo no lo podía creer", siguió.
La versión que corrió por el lado del extenista y el Pollo Álvarez, justamente es que la modelo habría entrado al camarín para pedir una foto con Mónaco, algo que ella desmintió.
