En pocos días, la vida del brasileño ha dado un vuelco: el Paris Saint Germain de Francia pagó los 222 millones de euros de la cláusula de rescisión de su contrato con el Barcelona y convirtió al delantero en el protagonista del pase más caro en la historia del fútbol mundial.
A pesar de la suma millonaria que percibirá en el conjunto parisino, Neymar no podrá cumplir el sueño de tener a su lado a la mujer que lo acompañó durante gran parte de su ascenso como futbolista.
"Es la última vez que hablo de mi vida personal porque no me gusta. Pero, sí, estamos separados", dijo Neymar semanas atrás a la prensa, cuando concurrió a un lujoso hotel de Sao Paulo en el que realizó una subasta de carácter benéfico.
Ya sin su anillo de compromiso, el jugador de 25 años agregó: "Fue una decisión de ambas partes, ella es una chica que admiro y hago fuerza por la felicidad de ella, no sólo en lo profesional sino también en la vida personal. Espero que ella sea feliz, la vida sigue. Terminamos como buenos amigos".
Según la prensa europea, a Bruna se la nota tranquila con la decisión que tomó. Ni siquiera el gran paso profesional que ha dado su ex pareja la ha hecho dudar. Allegados al futbolista, en tanto, han declarado que él quedó "devastado" por la ruptura.
Ella quitó todas las fotos con Neymar que tenía en sus redes sociales. Él, en cambio, las conserva. La modelo, además, posó para la tapa de la última edición de la revista Cosmopolitan en Brasil y declaró: "No soy tan seria como la gente piensa". La frase fue, tal vez, un guiño a su reciente ruptura, basada en aquel 'no' a la propuesta de casamiento que le hizo el astro brasileño.
En París, Neymar disfrutará del éxito profesional, de la fama y de la fortuna. Sin embargo, el amor es algo que su millonario contrato no le podrá asegurar.
