
Como adelantó Infobae, en respuesta a los fuertes incrementos de precios en las carnes de las últimas semanas, el Ministerio de Economía apura un programa para fomentar la compra en carnicerías y sostener el consumo a pesar de los aumentos registrados desde principios de año. El esquema, en el que trabajan la Secretaría de Agricultura y la AFIP, podría empezar a funcionar en los próximos días.

A tal fin, el Gobierno buscará darle a cada punto de venta que se sume al programa un posnet particular para procesar los pagos y que la AFIP pueda activar la devolución de ese 10% en la cuenta del cliente que haya usado su tarjeta de débito. El reintegro máximo que hará el fisco será de $1.000, por lo que el máximo de compra contemplado es de 10.000 pesos.
Si un comprador hiciera una transacción, por ejemplo, de $12.000, el reintegro también sería de $1.000. De todas formas, aclararon desde Agricultura, el tope de $1.000 no será mensual, por lo que si un cliente hiciera, un suponer, cuatro operaciones de $10.000 en un mismo mes, podrá contar con $4.000 de reintegro.

Por otro lado, la carnicería que se adhiera al programa podrá descontar el 5% del valor de la factura de compra al frigorífico de su declaración de Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales, un saldo que podrá utilizar como crédito. Un dato que alarmó a los funcionarios y que formateó el programa hacia la formalización de las ventas, es que detectaron que cerca de un 90% de la facturación de las carnicerías se realiza en negro.

Desde que comenzó 2023, el precio de la hacienda tuvo un fuerte salto de entre el 35% al 40% en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), tal como informó Infobae. Así, al cierre de enero el precio promedio de un animal de consumo como el novillo pasó de valer $320 el kilo a $460, lo que tendrá un “derrame” sobre los precios en las carnicerías.
