La superficie cultivada con soja de primera en el actual ciclo fue de 553.300 hectáreas, un 52% del área total; en tanto que la soja de segunda abarcó 506.300 hectáreas, el 48% restante.
La oleaginosa de primera ya se logró cosechar en un 80%, es decir un 17% menos que en el mismo momento de la campaña anterior.
Las áreas implantadas sufrieron una merma producto de la sequía que afectó a la región entre noviembre del 2021 y enero del 2022, que afectó negativamente en la oleaginosa, y detuvieron las labores de siembra.
Allí se observaron abortos de vainas y pérdidas de hojas en el tercio inferior de la planta, síntomas de estrés, y la presencia de orugas, chinches, trips y arañuelas, con fuerte presión de las últimas dos.
En tanto, el rendimiento promedio provincial de la soja de primera se sitúa en 2.550 kilogramos por hectárea, un 30% más (589 kilos) que el ciclo pasado y 14 puntos porcentuales mayor (304) al promedio del último lustro.
De mantenerse este rendimiento, la Bolsa proyecta una producción de 1.410.915 toneladas, con un incremento interanual del 22% (254.950 toneladas).
Por otro lado, la entidad bursátil detalló que se implantaron 506.300 hectáreas con soja de segunda, de las cuales ya se cosechó el 40%, lejos del progreso del 75% registrado el año anterior producto de la sequía.
El rendimiento promedio se posiciona en 2.150 kilos por hectárea, con una variación positiva interanual del 43% (651) y del último lustro de 25 % (432), que de mantenerse permitiría una producción de 1.086.014 toneladas, 57% más que el año anterior (396.050 toneladas).