Las precipitaciones “en verano siempre son bienvenidas” y ejemplificó que “los caminos están totalmente secos, lo cual habla de la escasez de agua que había. La tierra la absorbió inmediatamente”.
Acotó que la siembra “prácticamente ya terminó” y la trilla del grueso de lo sembrado se inicia en marzo.
Acerca de los cultivos que pueden recuperarse con las lluvias, expresó que “algunas sojas que todavía están biológicamente activas producirán algo, no todo su potencial”, mientras que en otras “los daños son irreversibles”.
Además, es relevante para recuperar los pastizales para la ganadería, aunque “las vacas han perdido mucho estado corporal y caerá mucho la preñez, que son los terneros que no tendremos el año que viene”.
Interrogado sobre la lechería, Álvarez Daneri, dijo que “es una actividad más intensiva, que permite dar de comer otros alimentos, pero esto implica altos costos. Al no tener las suficientes pasturas ni el maíz que se utiliza para reservas, faltarán las mismas en el invierno, lo que alterará la producción y los costos, por lo que las pérdidas también son muy importantes”.
El dirigente expresó que “esta es una cuestión muy regional”, por lo que desestimó que pueda influir en los valores de los productos al consumidor y consideró que el incremento de costos afectará, fundamentalmente, la rentabilidad del productor.
“Sequías hubo siempre. Las tenemos narradas desde las épocas de nuestros abuelos, al igual que las grandes lluvias. Son fenómenos climáticos que existieron siempre”, completó. Elonce.com