La inquietud más inmediata tiene que ver con la falta de dólares, que deriva en restricciones cambiarias impuestas por el BCRA. El sector ya habla de desabastecimiento en el mercado, dado que se registran demoras de entrega de hasta siete meses.
"Estamos sufriendo las consecuencias de que las Fábricas Chinas demoran la entrega, fletes marítimos retrasados y el freno a la importación", afirmó Esteban Martín, Presidente de la Federación Nacional de Cámara de Repuestos del Automotor.
Indicaron que el bajón se siente también en los insumos que terminan utilizando las fábricas nacionales de repuestos. Los stock nacionales se están acabando y hoy el flujo comercial internacional es más lento.
¿Si se rompe el auto? Para Martín, "lo grave son las piezas que no se pueden reemplazar o anular. La mecánica del auto no puede seguir funcionando así."
En los talleres mecánicos también se complejiza el trabajo. Cuando llega un vehículo con fallas y requiere de cambio de repuestos "difíciles", apelan a la reparación improvisada. En los autos importados, la situación se complejiza más. Peor aún si se trata de la reparación, tras un choque.