Economía Fallo de Cámara

La Justicia confirmó un embargo a Vicentin pedido por la AFIP

La medida es por la suma de $ 111 millones y recae sobre activos de la cerealera y sus directivos. Es por una causa que el ente recaudador inició contra la agroexportadora, acusada de facturación apócrifa. La empresa rechaza la denuncia.
La Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia confirmó un embargo por más de $ 111 millones a Vicentin, en una causa penal tributaria que inició la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) contra la cerealera concursada, por reintegros de IVA con comprobantes apócrifos.
La decisión recae sobre los activos de la agroexportadora, como así también en los bienes de Daniel Buyatti, Alberto Macua, Sergio y Pedro Vicentin, Máximo y Cristian Padoan, Roberto Gazze y Martin Colombo, entre otros ejecutivos.

En el fallo, el tribunal dispuso, por mayoría, "hacer lugar al embargo de los bienes libres de la firma y las personas físicas denunciadas, bajo responsabilidad del denunciante, en cantidad suficiente para cubrir la suma de $ 111.637.479, que fuera provocado como perjuicio fiscal al Estado".

De esta forma, la Justicia confirmó los embargos que habían sido ordenados por el Juzgado Federal de Reconquista sobre los bienes de la agroexportadora y sus ejecutivos.

La resolución tiene origen en la apelación que hicieron los representantes de los contribuyentes denunciados. En agosto de 2020, la AFIP denunció penalmente a Vicentin y sus responsables.

La denuncia se amplió en abril. Según fuentes vinculadas a la AFIP, la jugada fue detectada durante una fiscalización sobre los reintegros de IVA que fueron solicitados por Vicentin entre 2016 y 2019.

De acuerdo a la AFIP, la operatoria denunciada consistía en utilizar, registrar y presentar facturas apócrifas generadas por 54 presuntos proveedores, que fueron incluidos en la base de usinas de comprobantes apócrifos.

"Se constataron irregularidades en las empresas y las personas que emitían las facturas", aseguran desde el organismo, que determinó, entre otros elementos, que las sociedades utilizadas no poseían plantas de acopio, no tenían capacidad económica ni financiera y no podían justificar el origen de la mercadería.

"De esta forma, las tareas de control permitieron constatar que los comprobantes presentados para justificar los reintegros eran falsos, en tanto no denotaban actividad real", subrayaron.
Vicentin niega la supuesta maniobra fraudulenta
De acuerdo a la entidad, durante el proceso la firma no aportó pruebas que permitieran acreditar la legitimidad del derecho a obtener los reintegros percibidos.

Desde el entorno de Vicentin, apuntaron que se trata de una maniobra para perjudicar a la empresa y niegan que se haya pagado a proveedores ficticios. "Siempre se abonó a proveedores registrados ante la AFIP. No hubo ninguna acción delictiva ni emisión de facturas apócrifas. En todo caso, si algún proveedor no hizo los pagos correspondientes a la AFIP, es responsabilidad de la agencia fiscalizar el cumplimiento", indicaron.

Mientras sigue el concurso, la cerealera intenta mantenerse al margen de las acusaciones y se concentra en la búsqueda de consensos para alcanzar el acuerdo con los acreedores, y así salir de la crisis en la que se encuentra inmersa desde diciembre de 2019, cuando entró en cesación de pagos. Tiene tiempo hasta septiembre para conseguir las mayorías necesarias y convalidar la propuesta de pago.

La semana pasada, el juez que lleva la causa -Fabián Lorenzini, a cargo del juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de Segunda Nominación de la ciudad santafesina de Reconquista, rechazó un pedido de los bancos internacionales acreedores de que se haga una nueva valuación de los activos de la cerealera. La sindicatura del concurso los había tasado en u$s 1253 millones.

La compañía tiene en claro que deberá afrontar el desafío de reestructurar su pasivo "en condiciones sustentables y aceptables" y está dispuesta a negociar, incluso, en estos duros términos. En este sentido, avanza la conformación de un comité de reestructuración, que buscará generar diálogo con los stakeholders, para contribuir a una salida ordenada.

En paralelo, negocia la entrada de socios a la compañía. Ya hay tres interesados. Un grupo mayoritario de accionistas aceptó una propuesta presentada por tres organizaciones emblemáticas del sector, que podrían quedarse con parte de la empresa.
Vicentin negocia la entrada de socios a la empresa
La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Molinos Agro -la empresa de agronegocios del grupo Perez Companc- y Viterra -firma que forma parte del gigante suizo Glencore, antes denominada Oleaginosa Moreno Hermanos- expusieron conjuntamente su interés de manera no vinculante para participar en el proceso de análisis de una potencial transacción.

En tanto, la familia Vicentin intenta desprenderse de una compañía que forma parte del grupo, Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), pero una traba judicial se lo impide.

Vicentin Family Group gestiona el negocio de congelados desde 2016, cuando la cooperativa SanCor se lo cedió por u$s 100 millones y fabrica los yogures y los postrecitos SanCor, con las marcas Vida, Yogs, Primeros Sabores, Sancorito, Sublime, Shimy y los Flanes Caseros SanCor.

Cronista.com.
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