“El año pasado, el combustible no aumentó en la misma proporción que la inflación, fue de aproximadamente un 20.5% y estuvo muy por debajo del índice inflacionario anual”, comparó al respecto. “Fue un 2020 muy difícil porque con la pandemia trabajamos apenas un 20% de lo normal”, remarcó al dar cuenta de lo “difícil” que fue el mantener el costo operativo de las estaciones y la estabilidad laboral de los trabajadores. “Es un rubro que no ha registrado despidos, con lo cual es un esfuerzo enorme el mantener personal que sobra por lo poco que se está vendiendo”, argumentó González.
Y si bien ponderó los ATP otorgados por el gobierno nacional, apuntó que “cuando se cortaron comenzó un problema muy serio porque las ventas nunca se recuperaron durante el año pasado y este 2021 seguimos en casi un 20% de lo que eran las ventas en 2019”.
En ese sentido, González descartó el cierre de estaciones de servicios en Entre Ríos. “Algunos estacioneros pidieron créditos y otros vendieron lo que tenían para solventarlas. Esperamos a que la situación se reactive para por lo menos volver a lo que era en 2019”, esperanzó. Consultado sobre el motivo por el que los precios de los combustibles varían en localidades entrerrianas, éste comentó que “son los que las petroleras sugieren y obligan a tener”. “Son políticas de las petroleras y en cada lugar hay precios acordes a estudios que desconocemos”, acotó.
Finalmente, González refirió que “para lo que resta del año, estaría previsto un congelamiento o suspensión de aumentos por varios meses”, según lo que anunció el CEO de YPF, que es la petrolera que fija la pauta de precios”. (Elonce)