Durante el mes pasado se llegó a un promedio por habitante de 49,3 kilos por año y respecto del registro de marzo de 2020, se verificó una disminución de 2,5%.
En cuanto al primer trimestre, el análisis sostuvo que la caída interanual fue de 4,3% y advirtió que se trata del "peor primer trimestre de los últimos 18 años".
"Hay que remontarse hasta enero-marzo de 2003, cuando la economía argentina comenzaba a recuperarse de la crisis de 2001- 2002 para encontrar un promedio mensual inferior", puntualizó.
Evaluó que "la continua retracción del poder adquisitivo de las familias y el mayor nivel de desocupación explican la contracción de la demanda de carne vacuna registrada en los últimos tres años, sumadas a los cambios de hábito de consumo".
Además, consideró que "el cambio de la política monetaria/cambiaria a partir de las PASO de 2019, primero, y la gran emisión de pesos para enfrentar los efectos de la pandemia/ ´cuarentena´, después, llevaron a los productores ganaderos a refugiarse nuevamente en la cría y engorde de la hacienda vacuna, lo que se tradujo en una menor oferta de corto plazo".
Indicó que "a partir de mayo de 2020, con el relajamiento de la ´cuarentena´, quedó en evidencia el exceso de oferta de pesos en la economía nacional".
"En ausencia de acceso a financiamiento voluntario, el Gobierno nacional contó con la emisión monetaria como herramienta casi exclusiva para asistir a los grupos más afectados por la pandemia", enfatizó, y argumentó que ello "llevó a los productores ganaderos a comprar hacienda como forma de proteger el capital de trabajo, provocando que el precio de la invernada subiera a un ritmo elevado a partir de mayo".
Señaló que ello se sumó al "mayor costo del maíz en la segunda parte de 2020", lo cual "llevó a los productores a realizar recrías largas de la hacienda para consumo sobre pasturas o a campo natural".
"Nuevamente, ello se tradujo en una menor disponibilidad de hacienda para enviar a faena", reconoció.
Afirmó que desde el cuarto trimestre de 2017, "la absorción del mercado interno describió una tendencia descendente, no exenta de recuperaciones y retrocesos".
Así, aseguró que en los últimos tres años la producción de carne vacuna vendida en el mercado interno tuvo una merma de 21%.
CICCRA además apuntó a los precios abonados por los consumidores y alertó sobre "la gran diferencia que se observó entre carnicerías y supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)".