“No obstante la recuperación de la última parte del año, ninguna rama de actividad logró acumular crecimiento en 2020”, sostuvo el informe. En este sentido, la producción de alimentos y bebidas registró en 2020 una ligera caída de 0,4% interanual; la producción de insumos químicos y plásticos retrocedió 0,5%; los insumos textiles decrecieron 1%; y la producción de papel y celulosa bajó 4,3%.
“Las restantes ramas de actividad acumularon importantes caídas comenzando por la producción metalmecánica que retrocedió 9,2% en comparación con 2019, seguida de los despachos de cigarrillos (-10,8%), la producción de minerales no metálicos (-11,6%), la refinación de petróleo (-12,1), la producción automotriz (-19,2%) y la producción siderúrgica (22,2%)”, amplió la Fundación de estudios económicos.
En lo que respecta a enero, se subrayó que “mostraron mejoras interanuales la producción automotriz (17,2%) y la de minerales no metálicos (16,1%), dando continuidad a lo observado hacia fin de año. También avanzaron por encima del promedio la industria metalmecánica (15,8%) y la producción siderúrgica (9,5%)”.
Por último, el trabajo de FIEL postuló que la recuperación en ciernes requiere la incorporación de más sectores para consolidarse.
“Luce desafiante alcanzar una marcada mejora del salario real -con aumentos nominales muy por encima de la pauta inflacionaria en un escenario de estancamiento del empleo- que resulte permanente y haga despegar el consumo de no durables, al tiempo que la brecha de cambio y el cepo continuarán estimulando la demanda de durables”, concluyó la Fundación.