En ese sentido, apuntó: "El `triple cepo´ que implica la prórroga del esquema de prohibición de despidos y suspensiones sumada a la doble indemnización plantean un escenario de incertidumbre sobre el marco regulatorio que regirá a las nuevas contrataciones".
"Ambas situaciones obturan la recuperación del empleo industrial y la recuperación genuina del mercado formal de trabajo, perjudicando especialmente a sectores que tienen potencial para demandar nuevos empleos, pero no encuentran certidumbre para hacerlo", enfatizó. .
Además, señaló que los "mayores costos no laborales asumidos por las empresas en el último año ponen un freno a las mejoras en los niveles de productividad tanto como a la generación de nuevos empleos industriales".
"Esta situación pone a la Argentina en desventaja frente a los cambios de la demanda internacional y de los patrones de consumo a nivel local, que favorecen a los bienes durables por sobre los servicios", alertó.
La UIA consideró "crucial superar la etapa que requirió la puesta en funcionamiento de normas vinculadas a la emergencia para ingresar en una nueva que mejore las condiciones del mercado de trabajo y acompañe la mayor demanda de empleo".
"La Argentina debe avanzar hacia un ciclo económico que convierta a la política industrial y a las mejoras de productividad en activos para competir en el escenario global", resaltó.
En tanto, insistió: "Resulta fundamental normalizar la situación en el mercado de trabajo de forma de comenzar una nueva etapa de trabajo donde la formalización, la formación y la empleabilidad sean los ejes de la agenda futura".