El Gobierno tomó la medida luego de que constructoras denunciaran el desabastecimiento de materiales para continuar con normalidad su actividad.
Esa norma establece desde multa a inhabilitaciones para ejercer la actividad, suspensión en los registros de proveedores del Estado y pérdida de beneficios fiscales o el acceso a créditos especiales, entre otras medidas.
A través de la resolución 605/2020, publicada en el Boletín Oficial, la Secretaría "requirió a las empresas que integran la cadena del sector de la construcción a incrementar su producción hasta el máximo de su capacidad instalada", informó el Ministerio de Desarrollo Productivo.
La resolución intima a las compañías a que "implementen las medidas necesarias para asegurar el transporte y provisión" de los materiales con el objetivo de satisfacer la demanda que se incrementó en los últimos meses".
Al fundamentar la medida, la Secretaría sostuvo que "responde a las necesidades que surgieron como consecuencia de la reactivación de la construcción y sus industrias proveedoras, a la preocupación existente en el sector privado para abastecer la demanda" y facilitar la recuperación del sector.
El organismo informó que "tras varias reuniones, inspecciones y requerimientos de información a las empresas del sector de la construcción, sobre retrasos en el normal abastecimiento y acopio de materiales que no guardan relación con la situación actual de la cadena de valor".
"Además existen menores restricciones al tránsito y la tendiente optimización de los protocolos sanitarios dentro de las plantas industriales", indicó.
Los insumos alcanzados por la medida son piedra, arena y arcilla; productos de madera, químicos, de plásticos para la construcción, pinturas y barnices, vidrios, cerámica, sanitarios, cemento, cal, yeso, productos de metales ferrosos y no ferrosos metálicos estructurales y sus partes y grifería, entre otros.
NA