"La pandemia y la consecuente medida de ASPO potenciaron el uso de los medios de pago electrónicos y los canales electrónicos", destacó el organismo.
Indicó así que "las transferencias electrónicas acumularon de marzo a agosto incrementos del 61% y 93%, en montos reales y cantidades por adulto, respectivamente".
"En ese mismo periodo, los pagos con tarjetas de débito en comercio electrónico también se destacaron, con montos reales que se triplicaron y cantidades que se duplicaron -medidos por adulto-.
Además, subrayó que "más de la mitad (53%) de los 8,9 millones de personas que cobraron la primera liquidación del IFE lo hizo a través de una cuenta bancaria, mientras que, de la mitad restante, el 54% ya poseía una cuenta al momento del cobro".
"Es decir, un 78% de las personas con mayor grado de vulnerabilidad socioeconómica del país poseía al menos una cuenta bancaria", resaltó.
El Banco Central puntualizó que "los dispositivos electrónicos y los puntos de extracción extrabancarios tuvieron un rol fundamental en la provisión de efectivo a la población durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO)".
En tanto, evaluó que "las principales receptoras de las líneas MiPyMEs y Servicios de Salud y MiPyMEs Plus fueron las micro y pequeñas empresas", que representan un 77% del total de beneficiarias.
"Servicios y comercio fueron las actividades que más empresas concentraron", afirmó y manifestó que "en términos geográficos, la región centro abarcó la mayor proporción de unidades productivas y saldos de estas líneas especiales de financiamiento".
NA