La decisión se formalizó por medio de una resolución de la Secretaría de Comercio Interior, publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Según lo dispuesto, los proveedores o comercios que estén en condiciones se parte del Programa, deberán registrar su adhesión, individualmente, con cada una de las entidades emisoras con las que operen, pudiendo ofrecer sus bienes y/o servicios bajo la modalidad de 3, 6, 12 y 18 cuotas.
Además, tanto los bienes como los servicios, como los días en los cuales podrán ser adquiridos, podrán ser ampliados, reducidos o modificados por la Secretaría de Comercio Interior.
Ese organismo estableció también que la totalidad de los bienes de producción nacional y servicios prestados en el territorio argentino, podrán ser abonados mediante todos los medios de pagos habilitados, ya sean estos a través de los distintos canales virtuales y/o digitales, o de forma presencial, según la modalidad de financiamiento que a cada uno le corresponda. Asimismo, las emisoras de tarjetas de crédito deberán colaborar con el monitoreo del Programa, aportando periódicamente a la Autoridad de Aplicación toda aquella información relevante para su evaluación, entre la que se encuentra: información de frecuencia semanal con relación a las adhesiones y/o cancelaciones de los proveedores y comercios, así como respecto de los volúmenes de ventas por cada transacción realizada.
El Gobierno resaltó que este Programa "se ha mostrado eficaz para fortalecer el mercado interno, ampliar el acceso a bienes e incrementar y sostener los niveles de demanda, estimular las inversiones y la producción local, y consolidar la creación de más y mejor empleo".
También, subrayó que posee una "estructura reglamentaria eficaz a la cual las entidades financieras, proveedores y comercios han sabido adherirse y ejecutar sin presentar inconvenientes".
Ahora 12 está vigente en todo el país desde septiembre de 2014, y tiene como fin estimular la demanda de bienes y de servicios, mediante el otorgamiento de facilidades de financiamiento a plazo para la adquisición de bienes y servicios de diversos sectores de la economía.