Se trata de la segunda de las 20 turbinas de la central que deben ser cambiadas a mitad de su vida útil por problemas del diseño original.
La empresa detalló que trabaja en el diseño y fabricación de las primeras seis en su Centro de Desarrollo Tecnológico, ubicado en la provincia de Mendoza. "La turbina fue diseñada con altísima tecnología y programas de inteligencia artificial desarrollados por los ingenieros de Impsa. Esto ha posibilitado máquinas más eficientes que generan mayor energía a igual cantidad de agua y son más económicas que las de sus competidores europeos" destacó Juan Carlos Fernández CEO de la empresa.
La turbina montada tiene un potencia de 155 Mw, genera energía renovable y fue realizada en su totalidad por trabajo 100% argentino, de la que participaron 50 ingenieros, 100 técnicos y 250 operarios.
El trabajo de diseño de la turbina demandó unas 80.000 horas hombre de trabajo entre diseño hidráulico, ensayo de modelo, ingeniería, compras, fabricación, gerenciamiento, supervisión de montaje y puesta en marcha.