"(Las entidades financieras) deberán arbitrar los medios para que todas las personas humanas y jurídicas puedan efectuar extracciones por un importe que, como mínimo, alcance la suma de $15.000 -acumulado diario-, con independencia de su condición de clientes (o no) de la entidad financiera propietaria del dispositivo en el que se efectúa la operación y de la red que lo administra", informó la autoridad monetaria.
A su vez, lo bancos elevaron durante las últimas semanas el límite de extracción de efectivo del que pueden disponer sus clientes en cajeros automáticos que, en algunos casos, alcanza los $35.000.
Puntualmente, los bancos Nación, Patagonia, Francés, Hipotecario, Itaú, HSBC e ICBC subieron el techo a $ 30.000; el Banco Provincia y Macro lo fijaron en $ 20.000; Galicia y Ciudad, $ 25.000; y Santander, $ 35.000, con previa habilitación por "online banking".
Algunas de estas entidades fijaron topes aún más elevados para sus clientes "premium".