Consideró, además, "probable" que los acreedores de deuda soberana tengan "pérdidas significativas".
Señaló que la pandemia "constituye una tensión financiera que fuerza al gobierno a reducir sus pagos de deuda en los próximos años".
Argentina, que se propone reestructurar unos US$ 88.000 millones inicialmente, debía pagar este año US$ 22.000 millones por deuda en moneda extranjera de bonos, cuentas y préstamos, incluidos los del FMI.
El 31 de marzo, el gobierno informó las pautas de sostenibilidad de la deuda que utilizará en las discusiones con los tenedores de bonos.
Pero Moody´s espera que "la implementación del plan de reestructuración demore semanas, y posiblemente meses, en ser acordadas por todas las partes involucradas".
"La pandemia de coronavirus solo agravará los desafíos económicos y presupuestarios ya profundos que enfrenta el gobierno, lo que en última instancia aumentará el estrés financiero y el nivel de pérdidas en el que probablemente incurra el tenedor de bonos", advirtió.
La definición de Moody´s de incumplimiento de deuda incluye solo pagos a acreedores privados, no agencias multilaterales o bilaterales.
NA