"Empezamos a contemplar la posibilidad de poder establecer con los privados algún tipo de compensación como se hizo con la parte estatal", dijo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
No obstante, aún no está acordada la fecha de reunión entre las cámaras privadas -quienes deberían dar el visto bueno- y funcionarios. En ese marco, las pequeñas empresas cuestionaron la medida. "Las mayoría de las pymes vivimos del consumo interno y lo necesitamos, pero no podríamos afrontar un bono. Desde CAME trabajaremos en propuestas y alternativas como siempre lo hicimos", escribió Gerardo Díaz Beltrán, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.
Distinta es la postura que tomó la Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA). Su vicepresidente, Ariel Aguilar, dijo a Crónica que "nos preocupa cómo vamos a hacer frente al bono, porque sabemos que la gente lo necesita". En ese sentido pidió, a modo de ejemplo, compensaciones de pagos para las pymes o cambios en los vencimientos.
Es que haciendo cuentas, de cara al próximo gobierno restan siete quincenas y el pago del aguinaldo. "El gobierno generó este contexto y lanza un bono sin convocar a ninguna cámara", agregó Aguilar, referente de la Confederación General Empresaria.
Por último, el también presidente de la Cámara Industrial de Manufacturas de Cuero y Afines destacó que "un bono no reactiva el consumo interno. Lo que hace la gente con ese plus es pagar tarifas o la tarjeta".