Si bien no poseían el virus, se mantenían y producían a cielo abierto en el interior de un monte, y no presentaba los certificados pedidos por Senasa, por lo que procedieron a su destrucción.
El HLB es una enfermedad que produce una fruta amarga y deforme, causada por la bacteria Candidatus liberibacter, y es considerada la enfermedad más destructiva de los cítricos.
El Senasa recordó monitorear regularmente las plantaciones cítricas y en caso de detectar síntomas compatibles con el HLB, no mover plantas o frutas y contactarse para que los técnicos tomen muestras.
Existen casi 1.900 productores citrícolas en Entre Ríos que cultivan unas 36.387 hectáreas y comercializan anualmente cerca de 740.000 toneladas, el principal motor económico del noreste entrerriano, que genera más de 25.000 empleos directos, según datos oficiales. (Télam)