
La empresa posee 21 sucursales: ocho supermercados, siete mayoristas, cuatro autoservicios mayoristas y dos minimercados distribuidos, en Tucumán (13), Santiago del Estero (4), Salta (1) y Catamarca (1).
Directivos de la compañía comunicaron a la prensa tucumana que la situación de quiebra se desató tras dos años de caída constante en las ventas, en medio de un proceso inflacionario y con marcados aumentos de tarifas.
La firma Emilio Luque estuvo vinculada con la distribución de bebidas a fines de la década del 70 hasta que en 1992 abrió su primer supermercado mayorista en San Miguel de Tucumán, donde ahora tiene su casa matriz.
Desde entonces no paró de crecer y consolidarse en el norte argentino, incluso llegando en 2017 a realizar una fuerte inversión para la compra del Ingenio Concepción, el ingenio más grande de Tucumán y el segundo más importante a nivel nacional.

Empleados de la cadena protestaron el martes en el centro de la ciudad de Tucumán, luego de que la firma se declarará en quiebra, informó el diario El Ancasti.
La protesta de los trabajadores tucumanos se concretó en la esquina de 25 de Mayo y San Martín, frente a la Casa de Gobierno local.
También se manifestaron en la intersección de 24 de Septiembre y 25 de Mayo y en San Martín y Laprida.
"Protestamos porque hace dos meses tuvimos una promesa por parte del Gobierno de que se iba a resolver la crisis, porque la situación en la empresa hace ocho meses es crítica. Estamos pidiendo que nos asistan para poder seguir trabajando", señaló el delegado Miguel Zelaya.

El gremialista advirtió que en el marco de esta crisis, los trabajadores están sin cobrar el último sueldo y precisó: "Hace cuatro meses tenemos cuotificado el sueldo que lo cobrábamos en cuatro y cinco partes".