Economía De u$s 1131 millones

Por derrumbe de las importaciones, se registró superávit comercial

El saldo favorable fue de u$s 1131 millones. El dato del Indec es el correspondiente a abril y se compara con un déficit del mismo mes de 2018. Las ventas al exterior subieron un 1,7%, mientras que las compras disminuyeron 31,6%.
Los rubros importadores que más cayeron fueron bienes de capital (-42,3) y automotores (69,7%).

La balanza comercial alcanzó en abril un superávit de 1.131 millones de dólares y acumula en el primer cuatrimestre del año un saldo favorable de 3.147 millones, informó hoy el INDEC.

En abril, las exportaciones alcanzaron los 5.035 millones de dólares, que significó un crecimiento del 1,7% interanual, mientras las importaciones totalizaron 4.174 millones de dólares con una caída del 31,6% en la misma comparación.

Según apuntó un informe de Ecolatina, abril fue el octavo mes consecutivo con un resultado comercial positivo, algo que no sucedía desde 2014. La consultora fundada por Roberto Lavagna vaticina que "2019 arrojará el mayor superávit comercial desde 2012".
Recesión igual menos importaciones
La fuerte caída de las importaciones son un resultado directo de la recesión industrial, que en abril se expresó en una nueva caída de la producción manufacturera, esta vez de 9,6% en relación al mismo mes de 2018, y que acumula una contracción de 9,8% en los primeros cuatro meses del año.

Como viene ocurriendo en los últimos meses, todas las ramas de actividad muestran bajas en la comparación con el mismo mes del año anterior, un momento en que todavía se observaba un relativo dinamismo en la industria.

De acuerdo al Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la industria cerró doce meses consecutivos en terreno negativo, en línea con el desarrollo de una nueva fase contractiva de la economía. En la medición desestacionalizada contra marzo, la caída fue de 0,5%, manteniendo de este modo la tendencia que se observa desde diciembre con una suerte de meseta cerca de cero.

Otro indicador de que el superávit no es expresión de mayor dinamismo en la economía doméstica es que el intercambio comercial tomado en su conjunto (exportaciones más importaciones) disminuyó 16,2% y alcanzó un valor de 9.479 millones de dólares.

La suba de exportaciones en abril, de 1,7%, se tradujo en un incremento de apenas 90 millones de dólares respecto a abril de 2018, que estuvieron determinados principalmente por la suba en cantidades de 10,3%, ya que los precios cayeron 7,7%.

Las exportaciones de productos primarios y de combustibles y energía subieron de manera interanual 18,8% y 5,8% respectivamente, mientras que las del resto de los grandes rubros disminuyeron: las manufacturas de origen agropecuario (MOA), 5,6%; y las manufacturas de origen industrial (MOI), 2,3%.

Con relación al mes de marzo de 2019, las exportaciones de abril se incrementaron 3,3%, en tanto, en términos desestacionalizados disminuyeron 2,5%.

En tanto, el derrumbe de las importaciones, de 31,6% respecto a igual mes del año anterior (-1.928 millones de dólares), fue resultado de una baja de precios de 3,5%, pero básicamente de una fuerte ca'dia de las cantidades, que se contrajeron 29,1%.

La recesión también se expresó en la fuerte caída de las importaciones de bienes de capital, que se desplomaron un 42,3%. Analistas señalan que esa merma tiene de trasfondo la recesión en general, pero en particular la disminución de los proyectos de infraestructura estatal, producto del ajuste acordado con el FMI para obtener superávit fiscal primario y de las dificultades de acceso al crédito de las empresas por las tasas altas con las que se intenta disuadir a los inversores para que no se pasen al dólar. Además, impacta la crisis que se abatió sobre una de las grandes apuestas del gobierno para renovar infraestructura, con los planes de Participación Pública Privada (PPP).

Un dato de relevancia se verifica en otra caída en registro de derrumbe, como fue la de las importaciones de vehículos automotores de pasajeros, que se precipitó 69,7%.

Según Horacio Larghi, economista director de Invenómica, la causa de esta fuerte baja hay que buscarla en cómo se deterioró la capacidad de compra de los salarios respecto de la posibilidad de adquirir un vehículo chico: "Pasamos de necesitar, en 2017, 11 sueldos promedio del sector privado, a necesitar este año casi 16 sueldos".

El economista recordó que, mientras los salarios en 2018 vieron un deterioro en su capacidad adquisitiva, los precios de los autos subieron, aún con las bonificaciones, un 78%.

Larghi también vio un punto también en la caída de las importaciones de bienes de capital, que también atribuyó a la baja de la inversión. "Esa tasa sobre PBI está en su peor nivel desde 2002", dijo a El Cronista y señaló que la explicación hay que buscarla en que las empresas líderes han postergado sus planes de inversión para el año que viene, por la crisis y la incertidumbre política que genera el proceso electoral".

"La relación entre la Formación Bruta de Capital y el PBI se ubica en apenas 14,6% en el periodo 2016-2018, muy lejos de los otros tres periodos analizados. De hecho, en 2018 la relación es del 14,4% y dicho guarismo se ubica, con excepción del 2016, como el más bajo desde 2002 (con un 12,0%).", completó.
La guerra comercial y las exportaciones
Al margen del derrumbe de las importaciones, Ecolatina se detuvo en la baja performance de las exportaciones, afectadas por los cambios en el comercio mundial que genera la guerra comercial entre Estados Unidos y China, "más allá del frente financiero", aclararon.

"Producto de los avances y amenazas de Estados Unidos por sobre China, y la posterior imposición de aranceles a los productos norteamericanos por parte del gigante asiático, sus proyecciones de crecimiento de corto plazo se están derrumbando. Como respuesta, se deteriora su demanda y, con ella, el precio de los productos agropecuarios (es decir, aquellos que nuestro país exporta)", explica el documento de la consultora.

"Además, la Argentina es un 'país grande' ?su oferta mueve el precio internacional- en la producción de algunos productos agropecuarios, principalmente los oleaginosos. Por lo tanto, la cosecha récord también impacta negativamente en los términos de intercambio", agregó.

Ecolatina agrega que la cerrazón norteamericana genera una menor demanda de productos industriales, que desata un exceso de producción que puja a la baja el precio estos bienes. Sin embargo, esta decisión también retira del mercado a parte importante de la oferta, de modo que el deterioro en los precios de los productos importados es acotado. "En este marco, se comprende que, pese a que las cantidades exportadas treparon 4% i.a. en el primer cuatrimestre (impulsadas, justamente, por los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario), la baja de 5% i.a. en los precios revirtió esta mejora", observa.

Según la consultora LCG, "de no ser por una caída en los términos de intercambio, a precios de abril 2019 el superávit hubiera sido de u$s 1.424 millones, es decir superior en u$s 293 millones.

Fuente: El Cronista.com.
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