Sin embargo, cuando la Comisión Directiva solicitó la conversión con el fin de hacer el llamado a concurso, el juez no se la otorgó, debido a que no estaba especificado el plan de negocio para reflotar la Supervisión y la solicitud pasó a la Cámara de Apelaciones en los Civil y Comercial quien ratificó el fallo del juez Arnolfi.
La finalidad de la conversión en la Ley de Quiebras es para evitar el proceso liquidatario, tratar de mantener a la deudora en actividad y así poder superar la situación crítica que motivó a la declaración falencial.
"Una vez que decretaron la quiebra, se acogieron a los requisitos que le pide el juez y solicitaron la conversión, es decir que el juez habilita el concurso para llamar a los acreedores y negociar la deuda. Es por eso que creemos que la Supervisión tendría que haberse presentado a concurso que es un procedimiento previo a la quiebra para evitar llegar a esa instancia", aseguró Ocampo.
"Había posibilidades de parar la quiebra, pero nunca hubo interés de la Comisión Directiva de hacerlo, hicimos todo lo posible para poder reflotar la Supervisión, fuimos a la Secretaría de Trabajo de la Provincia, intentamos todas las maneras de evitar llegar a un juicio y después la subasta, nadie quería que la Supervisión se cerrara", sostuvo el letrado.
"El supermercado venía trabajando, pero en abril del año pasado decidieron cerrar las puertas por una decisión de la Comisión, hasta los mismos trabajadores que hicieron la demanda seguían trabajando en relación de dependencia y nunca pudieron arreglar su deuda salarial", dijo.
