Además, Caprarulo, quien es oriundo de Concordia, sostuvo que "con toda la crisis y los problemas de costos y de presión impositiva vamos a empezar a exportar, yo calculo, no antes de abril". Esto contrasta con tiempos pasados, en los que los despachos se extendían desde febrero hasta noviembre.
Los volúmenes de las exportaciones de citrus no coinciden con el potencial que tiene el país: "Por los problemas que tenemos y ahora con la retenciones que el gobierno nos ha puesto, podríamos exportar cerca de 40.000 toneladas", señaló Caprarulo, al tiempo que manifestó que "se podría exportar el doble si hubieran condiciones de competitividad fijadas por el gobierno nacional".
El mercado europeo es el predilecto por los citricultores argentinos. Al respecto, Caprarulo consideró que "es un muy buen mercado, pero muy exigente en calidad y sanidad. En un momento fue el 50% de nuestra exportación, pero hoy no es más que el 20% por motivos económicos".
Finalmente, destacó que seguirán comerciando en Rusia y que se han ampliado, por calibres, las exportaciones a Filipinas y el Sudeste Asiático.