Hacía casi tres años que no se actualizaban las prestaciones, "lo que generaba distorsiones en los montos recibidos por las personas beneficiarias y en los insumos y equipamientos requeridos por las instituciones que brindan cursos de capacitación", admitieron a La Nación en la Secretaría de Empleo.
Algunos ejemplos: hoy, tras el incremento, el monto asignado a un programa como el Empalme es de $6000 (antes $4000) para trabajadores a tiempo completo y de $3000 (antes $2000) para trabajadores a tiempo parcial; para el Programa de Entrenamiento Para el Trabajo, la asignación es de hasta $5400 (antes $3600); para el Programa de Inserción Laboral para discapacitados es de $7300 ($4850) a tiempo completo y de $4900 ($2400) a tiempo parcial, mientras que para el Programa de Inserción Laboral Privado es de, en el caso del tiempo completo, $6500 (antes $4300) por trabajador en las microempresas, $5600 (antes $3700) en las pequeñas, $4800 ($3150) en las medianas y $3900 ($2250) en las grandes.
"Lo más importante es la inserción laboral. Tenemos que apuntar a mejorar los ratios de inserción en base a los cursos que damos y los programas que implementamos. Necesitamos para eso abrir más bocas de promoción de estos programas", señala el nuevo secretario de Empleo, Fernando Premoli.
"Hay que generar también condiciones de competitividad a las empresas para que puedan tomar gente, atendiendo los costos laborales no salariales y dando reglas claras a nivel laboral que eviten juicios, más allá de las mejoras por las modificaciones en las ART, aún pendientes. Para ello apuntamos a acuerdos sectoriales", agrega el funcionario, en sus primeras declaraciones a la prensa.
Según datos de FIEL, en 2018 el empleo formal cayó en 132.000 puestos laborales; hay 1.600.000 desocupados y 7.500.000 trabajadores no registrados.
Para Premoli "es un contexto difícil, pero veo estas cosas como una oportunidad. Vengo de trabajar mucho con empresas desde mi función en el Ministerio de Producción, como Secretario de Interacción Productiva, a lo que se suma ahora el mundo de la oferta del empleo. Creo que una de las ventajas de que en una sola cartera esté Trabajo y Producción es que genera las condiciones para unir más el mundo de las empresas y el del trabajador".
Desde el punto de vista de las empresas, muchos de los programas están pensados para las 850.000 pymes que existen en el país, que generan el 70% del empleo formal y que emplean a 4 millones de personas, pero que vieron comprometida su productividad sobre todo en 2018 debido a la inflación, la caída de la actividad económica y también las altas tasas de interés, que les impidieron financiarse.
¿Resisten las pymes estas tasas? "Estamos viendo que empiezan a bajar, quisiéramos que bajen a un ritmo mayor, pero la macro no lo permite. Hay que ser muy cuidadosos para que la moneda siga como está ahora, con un nivel de tipo de cambio que nos permite ser competitivos en comercio exterior. Hay que tener cuidado de que se mantenga así. Las pymes están sufriendo mucho las tasas, pero se van a acomodar las variables para lograr un proyecto que es más a mediano largo plazo", opina Premoli. Y aclara: "soy sumamente optimista de que en los próximos meses la cosa va a empezar a dar la vuelta. En algunos sectores ya se empieza a sentir que está levantando, como turismo o energías renovables, o el sector agropecuario con la perspectiva de una buena cosecha".
