Economía Publicado en el Boletín Oficial

Aún con retenciones, decretan el 2019 como el "año de la exportación"

Mediante el decreto 1177, el Gobierno dispuso que toda la documentación oficial deberá llevar esa leyenda. Aseguran que promoverán programas que promuevan el comercio exterior.
Convencido de que la salida a la crisis llegará de la mano del comercio exterior, el Gobierno no sólo viene difundiendo este mensaje de forma verbal, sino que hasta decretó que el 2019 será el "Año de la Exportación". La norma 1177 publicada este miércoles en el Boletín Oficial dispone que toda la documentación oficial de la administración pública nacional, centralizada y descentralizada, deberá llevar esa leyenda.

Además, el decreto afirma que "el Estado nacional promoverá actividades, conferencias y programas que promuevan las exportaciones" e invita a los gobiernos provinciales y al de la ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la norma. Entre los considerandos, el Gobierno destaca que la exportación de los productos y servicios del país "es la vía para la construcción de una economía próspera, dinámica e integrada al mundo, que genere empleos de calidad y sustentable para los argentinos".

Además, plantea que el fomento a la exportación implica desplegar instrumentos y movilizar recursos en pos de la inserción comercial inteligente de la Argentina en el comercio global, a través del fomento de la inversión productiva, de la mejora de las condiciones de acceso a los mercados internacionales y de la transparencia administrativa para garantizar la previsibilidad de la actividad comercial. En ese marco, agrega la norma, se lanzó el Programa "Argentina Exporta" para trabajar conjuntamente con los sectores productivos en detectar oportunidades, simplificar trámites, mejorar la logística e infraestructura, con el fin de incrementar las exportaciones argentinas.

Consultado el presidente de la Cámara de Exportadores de la Argentina (CERA), Enrique Mantilla, consideró positivo que el Gobierno busque tener una estrategia nacional exportadora, aunque remarcó que se opone a la imposición de retenciones, rebaja de reintegros y devolución del IVA retrasado que se va licuando con la inflación.

"El gobierno no hizo los deberes, eligió el gradualismo y ahora larga este plan, pero al mismo tiempo el contra plan, por las razones que sean, pero utiliza un modelo impositivo extraño a una estrategia nacional exportadora. Ahora también la exportación de servicios pagará derechos; esto tiene efecto sobre las inversiones", remarcó el empresario.

De todos modos, la lectura que hace Mantilla del decreto es que, exceptuando la cuestión impositiva, "el Gobierno avanzará en mejorar los costos logísticos, seguirá trabajando por la facilitación del comercio acordada en el marco de la OMC y fortalecerá la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), además de trabajar con los diferentes sectores para detectar problemas y oportunidades.

Desde la secretaría de Comercio Exterior del Ministerio de Producción, que conduce Marisa Bircher, remarcaron que "se afianzó la presencia de la Argentina en el ámbito internacional a través de un relacionamiento externo proactivo en distintos foros y de cambios en la política económica que acercan al país a las buenas prácticas mundiales". "Esto nos valió ser sede de la 11 Conferencia Ministerial de la OMC, ejercer la presidencia del G20 y estamos expandiendo y profundizando la participación en la OCDE", remarcaron desde la cartera.

Entre los avances logrados, las fuentes precisaron que se trazó un camino de simplificación, reduciendo costos y eliminando trabas asociadas a la burocracia, lo que generó un aumento de las ventas a través de Exporta Simple para más de 500 pymes. También recordaron que se lanzó un sistema de gestión de importación temporaria en el que el trámite se redujo de 3 meses a 20 días, desde cualquier parte del país a través de la plataforma de trámites a distancia e implica un ahorro de gestión de aproximadamente $ 15000 por trámite.

Para 2019, las proyecciones oficiales indican que las exportaciones tendrán una dinámica positiva por los avances mencionados, el fin de la sequía y la maduración de las inversiones en Vaca Muerta.

En cuanto a las cifras, el año pasado habría cerrado con exportaciones del orden de los u$s 60.200 millones e importaciones por u$s 64.500 millones, lo que habría dejado un déficit comercial de u$s 4.300 millones. Para este año, el agro aportaría entre u$s 5.000 y u$s 6.000 millones, por lo que las ventas al exterior sumarían u$s 68.800 millones y las compras, u$s 60.400 millones, según estimaciones de CERA. La Argentina volvería a tener superávit comercial, aunque en gran parte influido por una fuerte baja de las importaciones y una buena campaña agrícola, sin el efecto de la sequía.

Cronista.com
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