La Asociación de Fábricas de Automotores comunicó que en octubre el conjunto de las terminales asociadas sacaron de las líneas de montaje 38.659 unidades, 11,8% menos que un año antes; aunque repuntó modestamente en comparación con septiembre, que después de enero fue el peor mes del año.
Semejante contracción, la cuarta del ejercicio a ritmo de dos dígitos porcentuales, se explicó por la sexta disminución consecutiva, y creciente, de las entregas a la red de concesionarios: bajaron 50% a 37.207 máquinas.
Semejante contracción, la cuarta del ejercicio a ritmo de dos dígitos porcentuales, se explicó por la sexta disminución consecutiva, y creciente, de las entregas a la red de concesionarios: bajaron 50% a 37.207 máquinas
Las exportaciones, por el contrario, se mantuvieron en la senda positiva, aunque pese a la apreciable mejora del tipo de cambio real registraron con una suba de apenas 4% la cuarta desaceleración en la tasa de aumento respecto del año anterior, por la concurrencia del debilitamiento de la demanda proveniente de Brasil y la base de comparación más alta de 2017, cuando se alcanzó el registro más alto de despachos de ese ejercicio.
Severo recorte del déficit comercial
El brusco encarecimiento en pesos de las unidades provenientes del resto del mundo impactó rápidamente en los despachos de ese origen en octubre: cayeron a la mitad, a 25.904 unidades.Semejante contracción posibilitó reducir a la décima parte el saldo negativo de la balanza comercial de la industria terminal automotriz, medida en unidades: pasó de 30.250 máquinas en octubre de 2017 a 3.876 unidades un año después.
Comparando 10 meses del 2018 con respecto al 2017, la industria mantuvo un resultado expansivo en producción de 3,7%, como consecuencia de exportaciones que crecieron 27,9%, puesto que las ventas al mercado interno declinaron 16,9%, un poco menos que las de origen foráneo.