El plan del organismo, es controlar progresivamente las cadenas de producción y la distribución mayorista y minorista, y comienza con la de la carne, donde la informalidad llegaría hasta el 70% de evasión impositiva.
Por lo pronto, el sistema registrará, además de los traslados de carnes, a todos los subproductos, y abarcará a alrededor de 4.250 establecimientos faenadores, usuarios de faena, consignatarios y depósitos, con el fin de evitar la evasión fiscal en esa cadena de comercialización.
Según informó el organismo, el nuevo sistema "establece que los destinatarios de los productos (carnicerías y distribuidores) deberán ingresar a la web, o a través de una aplicación móvil, y dar conformidad vía electrónica de la recepción". El comunicado agrega que la AFIP "considerará hasta fin del 2018 como un período de adaptación de procedimientos, sistemas y sujetos involucrados".
En ese período, "ante situaciones excepcionales que impidan la emisión o aceptación del remito electrónico, los operadores podrán amparar sus traslados con los remitos vigentes hasta el momento, dispuestos en la Resolución General 1415/2003", indicó la AFIP.
La estrategia es repetir esta medida progresivamente en las restantes cadenas alimenticias, como la de pollos, molinos harineros, yerba mate y en una última etapa controlar también el movimiento de frutas y verduras en los lugares de comercialización.