Y aunque desde el Gobierno trataron de enviar un mensaje de "tranquilidad" para contener el conflicto en el corto plazo, en el nuevo escenario se vislumbran más dudas que certezas, con nuevos desafíos económicos y nuevos frentes de conflictividad social.
Fueron tres días caóticos en el mercado cambiario, en los que la divisa norteamericana acumuló un alza de 6,6 por ciento y cerró la semana por arriba de los $ 22,20 para la venta. Ahora, hasta los economistas más optimistas admiten que el golpe se sentirá en los bolsillos casi de manera inmediata.
"En la Argentina, cada vez que hay una devaluación bajo un contexto de inflación, eso es un justificativo para ajustar los precios", opinó ante la consulta de La Voz el economista Jorge Colina, de Idesa.
Llegará a las góndolas
En línea, Fausto Spotorno, economista jefe de Orlando Ferreres y Asociados, agregó que "indudablemente el alza llegará a las góndolas porque la primera reacción de un empresario" ante estos saltos en el mercado de divisas "es tratar de trasladar los costos que se le vienen"."El cuánto se aumentará, dependerá de cada producto. Pero generalmente al mes de un desplazamiento del dólar tenemos un pico en los precios y esta corrida de alguna manera tendrá su impacto en el índice (de inflación) de mayo y probablemente haya algún arrastre en junio", estimó Víctor Beker, economista y exdirector Nacional de Estadísticas Económicas del Indec.
Aunque el vínculo más estrecho es entre el dólar y los precios mayoristas, los especialistas coinciden en anticipar que el coletazo también llegará un poco más tarde al sector minorista.
Como ejemplo, Beker se refirió a lo que sucede con los productos alimenticios de mayor demanda: "Argentina tiene la particularidad de que los principales artículos que integran la canasta de consumo, como la harina, la carne y el aceite, son al mismo tiempo exportables. Por lo tanto, cada vez que aumenta el precio del dólar, eso genera que también aumenten".
Recalentamiento de los precios
La historia es repetida y más allá de los factores coyunturales que explican la reciente suba del dólar, lo concreto es que servirá para agravar la inflación, poniendo en tela de juicio cualquier esfuerzo del gobierno de Macri por bajarla.El salto del dólar se suma al recalentamiento de los precios que caracterizó al primer trimestre del año, en el que la inflación acumuló un alza de 6,7 por ciento. El Indec indicó que en marzo se registró el número más elevado de la denominada inflación núcleo, que es la que elimina precios regulados y estacionales, desde que se mide el Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional. El guarismo se ubicó en 2,6 por ciento y sumó preocupación.
Impacto tarifario
"El Gobierno no tiene plan para enfrentar la inflación, entre otras cosas porque no puede hacerlo, porque uno de los principales causantes de la inflación, además del aumento del precio del dólar cuando ocurre, es el aumento de las tarifas", sentenció Beker.El ex-Indec criticó la estrategia oficial al considerar que "tiene mal planteado los objetivos" porque, justificó, "en realidad en la Argentina no se puede encarar una política antiinflacionaria seria, si antes no se acomodan los precios relativos y las tarifas".
Metas irreales
En el mismo sentido, Colina confió que "no ve que las autoridades económicas estén encaminadas para bajar el déficit fiscal"."Lo único que me preocupa es que no bajen la inflación, cuando es bajable. Se necesita reducir un montón de gastos que el Estado nacional no los tiene que hacer, como los gastos de subsidios a inversiones y al transporte en la Capital Federal y el Conurbano. Con eso, se ahorrarían 60 mil millones de pesos. Es el ahorro que el ministro (de Hacienda, Nicolás Dujovne) dijo que iba a hacer, pero no dijo cómo", amplió.
"Creo que las metas inflacionarias del Gobierno son absolutamente irreales, cuando el propio Gobierno está aumentando tarifas en proporciones que son del 40 o del 30 por ciento", completó Beker.
Turbulenta semana
Spotorno calculó que el impacto del reciente avance del dólar en la inflación anual podría ser "relativamente chico" y se animó a vaticinar que podría cerrar en torno al 23 por ciento.Luego de la turbulenta semana, todo parece indicar que los planes de Macri para contener la inflación no alcanzan. Incluso, los cálculos también pronostican tiempos difíciles que demandarán cintura política, porque al creciente malestar social por la suba de tarifas se le sumará ahora el descontento por la pérdida del poder adquisitivo.
Frente a los cierres de paritarias en torno al 15 por ciento, la pregunta es cómo se plantarán los principales gremios ante la pérdida cada vez mayor de los salarios frente a la inflación.
El Gobierno ratificó la meta inflacionaria anual de 15%. Para conocer el número oficial de la inflación del mes de abril habrá que esperar hasta el 15 de mayo, día en que el Indec lo difundirá. Sin embargo, diferentes consultoras privadas adelantaron que la variación estará entre el 2 y el 2,7 por ciento. En lo que va del año, el nivel de precios medidos por el Indec quedó en 6,7 por ciento. Fuente: (LaVoz).-
