"Ha sido una lluvia de buena a muy buena y muy útil, dado que el mapa publicado en la víspera, antes de que se produzcan estas precipitaciones, marcaba que gran parte de la provincia una situación de sequía o reservas escasas. Estos eventos permiten ir saliendo gradualmente de este situación muy complicada para el productor", dijo el especialista.
Refirió que "en Paraná se acumularon hoy 84,4 milímetros, en los últimos siete días cayeron 86 milímetros y en el mes totalizan casi 134, que es el valor esperado para abril". "Desde este mes, las lluvias tienden a llegar a valores normales o incluso levemente superiores a los normales en el centro y sur entrerriano. En tanto, en el noreste de la provincia, como Federación, parte de Feliciano y de Federal, todavía no ha habido precipitaciones de importancia, por lo que son zonas que vienen rezagadas", explicó a Elonce TV.
EL DETALLE DE LAS LLUVIAS EN ENTRE RÍOS La cosecha de soja
"Las lluvias permiten un cambio de escenario, pero veníamos con una situación dramática. Se han cosechado el 53 por ciento de la soja implantada en Entre Ríos y el rinde promedio está dando 1.100 kilos, con una tendencia a que se cosechen en total 1.000.000 de toneladas, contra lo 3.300.000 toneladas del año pasado, por lo que tuvimos una caída de por lo menos el 60% en el rinde", resaltó.
A su vez, el reporte indica que el rendimiento promedio provincial se ubica en 1.100 kg/ha. Si se mantienen estos valores y descontando la escasa superficie que se ha dado por perdida, la producción de soja de primera sería de 1.000.000 toneladas aproximadamente.
Según el SIBER, en esta campaña los valores de superficie sembrada, rendimiento y producción provincial presentan una notoria caída si se los compara con el ciclo pasado y con el promedio de los últimos cinco años. Dicha reducción está directamente relacionada con la intensa sequía que afecta a la región, indica el reporte.
En tanto, se comenzó con la cosecha de los primeros lotes de soja de segunda en suelo entrerriano. El avance se posicionó en 4 % de las 291.700 ha implantadas en la campaña 2017/18. Este valor es escaso como para determinar un rendimiento promedio.
Los colaboradores estiman rendimientos muy por debajo de lo normal. Las principales cuasas mencionadas son "escasa humedad en el suelo en los estadios iniciales que redujeron la cantidad de plantas/hectárea y que retrasaron la siembra fuera de la fecha óptima; y el impacto negativo de la sequía en el período crítico del cultivo".
El SIBER resalta que día a día se suman nuevos lotes que no van a ser cosechados. En algunos casos se destinan para la confección de rollos, pastoreo animal o directamente son abandonados.
