Según la visión crítica de la FAA, esto ocurre mientras los productores no reciben ayuda para paliar el daño dejado por la sequía: "Los chacareros nos fundimos y aún no encontramos respuestas. Tenemos que enfrentar solos los problemas climáticos y sin políticas contracíclicas".
Emergencia
De acuerdo a informes que se presentaron en la reunión, el tramo final de la cosecha está dejando pérdidas de entre 60 y 80 por ciento para el maíz y soja de segunda.En este marco, acordaron pedirle una audiencia al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, para que se extienda la emergencia agropecuaria a toda la provincia y no sólo a los departamentos que ya fueron declarados en esa situación.
"Los delegados presentes evaluaron que los pequeños y medianos productores, ante las pérdidas, no podrán hacer frente a todas las deudas, incluso las contraídas para la adquisición de insumos en sus cooperativas. De este modo y ante la siembra de trigo, también se ve comprometida la continuidad en la explotación agropecuaria y de todas las actividades productivas y comerciales de los pueblos afectados", indicó la FAA en un comunicado.