"Las ventajas agroindustriales que vimos fueron la capacidad de la planta de florecer más rápido, consumir menor cantidad de agua y generar mayor biomasa", explicó Drincovich.
Los resultados de la investigación referidos a la primera caracterización de las plantas de tabaco fueron recientemente publicados en Scientific Reports, una revista multidisciplinaria de Nature Group.
El grupo que dirige Drincovich está integrado por los investigadores María Valeria Lara, Gabriela Leticia Müller, Pablo Oitaven, Verónica Maurino y Carlos Santiago Andreo.
Müller prosiguió con pruebas experimentales de la tecnología desarrollada en plantas de tomate, y el grupo pretende extenderla a otros cultivos, como por ejemplo papa, berenjena, pimiento, trigo, maíz, soja, algodón, girasol, sorgo y arroz. "Potencialmente podría transferirse a cualquier cultivo de interés agronómico, estamos investigándolos", indicó Lara.
El "método para inducir el crecimiento y/o la floración temprana de las plantas", que fue patentado a fines del año pasado, es un desarrollo de los investigadores del Cefobi y consiste en insertar una enzima de maíz (enzima málica no fotosintética dependiente de NADP), que regula la apertura de los estomas y otras funciones celulares en las células de la guarda y en la vasculatura de las plantas que se desean transformar.