Además, evaluó que la cotización de la moneda norteamericana "siempre es una ecuación de manta corta: a los sectores competitivos les gustaría un dólar más alto, pero por otro lado, eso afecta al salario real. Por eso estamos cómodos con este sendero, que busca un equilibrio". .
Peña se expresó así tras la brusca suba que la moneda norteamericana registró ayer, cuando tocó un pico de 20,65 pesos, que obligó al Banco Central a vender 30 millones de dólares para bajar la cotización.
En declaraciones a radio La Red, el jefe de Gabinete subrayó: "Confiamos en el Banco Central, que tiene la tarea de cuidar la moneda y que, en ciertos casos, cuando haya una distorsión especulativa o alguna cuestión de corto plazo, puede llegar a realizar alguna intervención. Y eso es sano para evitar crisis futuras".
También, señaló que "hay pleno respaldo de divisas del Banco Central, así que esos movimientos no pueden repercutir de ninguna manera en una crisis económica como ocurrió en otros momentos. El dólar no es una variable de crisis en la Argentina.".
El funcionario consideró, también, que la flotación cambiaria es uno de los "pilares del proyecto de estabilización que iniciamos en 2015 y que busca que el país crezca durante los próximos 20 años".
"Este proyecto busca evitar precisamente los problemas de las anclas cambiarias, como fue la Convertibilidad, que van acumulando retrasos frente a un mundo que va cambiando", enfatizó.
De acuerdo con el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que difundió el Banco Central, "los pronósticos del nivel de tipo de cambio nominal promedio mensual esperado para los próximos seis meses se ubican entre 20,10 y 21,10 pesos".
