Así, de manera paulatina, crece la tensión en la relación entre la central fabril y la administración de Mauricio Macri, tras más de dos años de su llegada a la Casa Rosada.
La UIA expuso duras críticas respecto del avance de las importaciones y la caída del consumo en la reunión de la Junta Directiva, y luego de ello, Cabrera sostuvo: "Hay que tener una agenda positiva y dejarse de llorar". En ese sentido, el ministro advirtió: "Somos un Gobierno de puertas abiertas para escuchar, y si hay que tomar una medida para mejorar la competitividad lo vamos a hacer. Lo que no vamos a hacer es castigar a todo el pueblo argentino para enriquecer a empresas grandes".
Tras esa consideración, el titular de la UIA señaló en declaraciones a Radio 10: "Me llamó la atención la declaración de Pancho Cabrera, quizás están un poco susceptibles".
"Hay que poner paños fríos y volver a tener discusiones más profesionales porque si no volvemos a la dicotomía empresa chica-empresa grande e industria versus campo", subrayó y argumentó que ello "no existe hoy en la Argentina".
En ese sentido, admitió que el comentario no fue bien recibido, pero aclaró: "Lo vemos como un tropezón".
El martes pasado, en un encuentro que duró más de tres horas, los industriales analizaron la actualidad de cada segmento en las primeras semanas de 2018 y mostraron preocupación respecto del balance obtenido.
El firme avance de las importaciones, la ausencia de recuperación del mercado interno, el alicaído consumo y los costos energéticos fueron algunos de los principales puntos señalados por los empresarios.
Los sectores vinculados con la industria gráfica, textil, metalmecánica, alimentos, calzado y madera fueron algunos de los que más preocupados se mostraron por la "fuerte caída en el consumo" y el "crecimiento de las importaciones".