Economía El segundo mejor año para el sector

En el 2017 se vendieron 900.000 vehículos 0 KM

Según se adelantó, la venta de vehículos cero kilómetro sumó en 2017 alrededor de 900 mil unidades, lo que conformó el segundo mejor año de la historia luego de 2013, y ratifica las perspectivas de 1 millón de vehículos para 2018.
Los datos que venía adelantando el presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), Dante Alvarez, y el titular de Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), Luis Peláez Gamboa, estarán levemente por sobre las 900 mil unidades confiaron fuentes del sector.

Si bien Acara dará a conocer este miércoles las cifras oficiales, se desatacó que diciembre se ubicó en unas 48 mil unidades vendidas, que sumadas a los 852.126 vehículos acumulados en los primeros once meses del año consolidaron un crecimiento de 27 por ciento interanual para todo 2017.

De esta manera, tras los 710.000 patentamientos de 2016, el año que culminó se convertirá en el segundo mejor de la historia, luego de los 955.000 vendidos en 2013.

Desde el sector también se planteó que de mantenerse las condiciones actuales de mercado, 2018 será el nuevo año récord de la actividad con un millón de vehículos patentados.

Si bien las cifras para este año no dejan de sorprender a los responsables de las concesionarias -quienes a comienzos de 2017 estimaban un mercado de 750 mil unidades- se atribuye el crecimiento de ventas a una recomposición del poder adquisitivo de los asalariados, un incremento promedio del 14 por ciento de los vehículos por debajo de la inflación interanual y las bonificaciones.

Mientras en 2016 hacían falta 18,3 sueldos industriales para la compra de un cero km, en 2017 esa relación cayó a los 14,5 salarios, y se sumó el denominado "efecto Brasil" que generó una mayor oferta por importaciones que contuvo el incremento de los precios, más las bonificaciones de las concesionarias.

Por otro lado, las cifras del sector reflejan un desacople entre las ventas en concesionarias y lo producido en las terminales, ya que la composición de origen de los vehículos cerró en 2017 en un 30 por ciento de fabricación nacional y el 70 por ciento importado frente al promedio histórico de 50 y 50.
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