En Hacienda consideraron que ambas bebidas son sustitutas entre sí, por lo que sin gravamen sobre el vino, el consumo de cervezas iba a mermar para mudarse a las opciones de las bodegas, que iban a quedar a precios más económicos. Tampoco habrá nuevos impuestos a la champaña.
"No queremos propiciar una competencia desleal", justifican en Hacienda. Las modificaciones en el borrador de la reforma tributaria se terminaron de delinear hoy, tras la reunión que el propio Mauricio Macri llevó a cabo con el Gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.
Los bodegueros venían advirtiendo sobre el impacto negativo que tendría imponer impuestos internos (se pretendía un 10%) a un sector cuyas ventas locales vienen en baja.